En torno al metaverso

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¿Se puede comprar ropa sin ir a la tienda? ¿O acudir a un concierto sin salir de casa? ¿O hacer cualquier trámite sin tener que esperar o recorrer kilómetros? Parece ser que sí, y todo gracias al metaverso, que también ha llegado a la gestión y servicios funerarios. 

Pero primero sepamos qué es eso del metaverso, tan de moda pero que todavía plantea numerosos interrogantes. El creador de la red social Facebook, Mark Zuckerberg, puso la palabra en el candelero cuando anunció que ese sería su proyecto tecnológico de cara al futuro. El término surge de la unión de “meta”, que en griego significa “más allá” y “verso”, que hace referencia a “universo”. Es decir, más allá del universo conocido. O, lo que es lo mismo, un espacio virtual y tridimensional en el que cualquiera puede relacionarse, trabajar o entretenerse.

El metaverso no es una aplicación, una plataforma o una marca. Es un entorno virtual que permitirá realizar las mismas actividades que en el día a día “físico” o tangible. Y esto incluye, claro es, la gestión y servicios de Gesmemori. Ofrece una experiencia inmersiva en la que interactuamos a través de un avatar que nos representa y que es capaz de relacionarse, tocar objetos y vivir como cualquiera de nosotros. Será la llamada tercera generación de Internet la que permita hacer todo esto, la evolución natural de lo que hoy es “online”.

Esa experiencia de “más allá” incluye a las funerarias como empresas imprescindibles que son. De hecho, en los últimos años la revolución digital ha llegado a este sector porque su modernización es evidente, y el uso de aplicaciones como Gesmemori –un software diseñado con el objetivo de cubrir todas las necesidades de cualquier servicio funerario– son prueba de ello. 

Seguirán las tradiciones y las viejas costumbres, por supuesto, pero irán a la par que se suceden los cambios y la tecnología lo permita. Empresas de los más diversos sectores se han interesado por las oportunidades que ofrece el metaverso, y las funerarias están ahí para confirmarlo. A través de la realidad virtual se podrá, por ejemplo, asistir a un velatorio, visitar las tumbas de los seres queridos o comprarles flores.

La tecnología y la realidad que la acompaña abre las puertas a un mundo por descubrir en el que la vida y la muerte forman parte del mismo camino o, si se prefiere, del mismo universo. ¿Cómo serán los funerales en el futuro? ¿Podrá una persona asistir a su propio funeral? ¿Cómo se puede mantener vivo el legado de las personas en ese “más allá”? No sabemos si existe una inmortalidad inmersiva pero no cabe duda de que todas las empresas y servicios funerarios van a estar “animados” –van a tener presencia con toda su alma- en el metaverso. Y en este ámbito, las empresas funerarias gallegas –con Vilagarcía a la cabeza- están siendo pioneras en España.

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